Quienes conocieron a Letizia Ortiz antes de matrimoniar con don Felipe no la reconocen. Y es que la periodista ha desarrollado una obsesión por estar siempre perfecta que la ha convertido en beauty victim. Lejos de mantenerse en un baremo de coquetería aceptable, la reina sobrepasa con creces lo recomendable. ¿Es su única manía? No, tiene otras. Te las desvelamos a continuación. Sigue leyendo.
1Una periodista poco coqueta
La periodista Letizia Ortiz no estaba excesivamente preocupada por su imagen. Se cuidaba lo justo. No era de las que utilizaba el tiempo libre visitando a la esteticista o al peluquero. De hecho, si se observan con detenimiento las imágenes de su boda con don Felipe, puede apreciarse que el rostro de la reina estaba falto de hidratación y luminosidad. Asimismo, las arrugas de expresión eran muy visibles.
En su época de presentadora del telediario en TVE, doña Letizia optaba por un maquillaje natural que resaltaba sus ojos. En cuanto al pelo, melena suelta peinada con algo de volumen. Sin duda, un look muy favorecedor. Es una mujer muy atractiva que siempre ha triunfado entre el colectivo masculino. Ni ella misma imaginaba entonces que su nombre formaría parte de la Historia.