No cabe duda de que este verano está siendo uno de los más diferentes en Casa Real. La aparente reconciliación de las reinas Sofía y Letizia en una pescadería, sus continua complicidad y la ausencia de polémica está convirtiendo Palma de Mallorca en una auténtica balsa de aceite. Sin embargo, la audiencia del rey Juan Carlos sigue suscitando una gran controversia. ¿Dónde está? La periodista Pilar Eyre ha dado con él y su paradero va a desquiciar, y mucho, a doña Letizia.
4Letizia, muy molesta
Según ha trascendido, esta fotografía publicada por El Mundo no ha sentado bien al núcleo duro de Zarzuela. En primer lugar porque Felipe ha dispuesto su credibilidad sobre la mesa al confesar que los problemas de salud no permitían a su padre cumplir con sus «obligaciones» estivales. Y a Letizia porque considera que todo el trabajo que lleva desarrollando en los últimos tiempos cae, con su actitud, en saco roto. No le parece bien que su suegro haga caso omiso a las indicaciones del actual Jefe del Estado y considera que tanta afrenta es una provocación insostenible.
Por eso no le tiembla el pulso al considerar necesaria la ampliación del cordón sanitario para evitar que la Institución acabe más tocada de lo que está. Ya ha dado muestras suficientes de la gran seriedad con la que se toma su trabajo y el ejemplo que debe transmitir a la población. Por eso no se descartan nuevas decisiones que ayuden a mejorar la imagen de la Monarquía, renovada por nuestra Reina, todo un ejemplo de lucha y perseverancia.
La llegada de Letizia Ortiz a la Casa Real significó un antes y un después en su vida. De carácter controlador, la periodista quiso desde el primer momento que ningún miembro de su familia se saliera de la línea. Cuando ya han pasado catorce años desde que se casara con don Felipe, analizamos la relación de la Reina con los Ortiz Rocasolano.