La familia real española tiene muchos rincones oscuros en los que hace muy poco ha entrado la luz. Durante años, el rey Juan Carlos ha estado protegido por un pacto no escrito mediante el cual la prensa no informaba de aspectos relativos a su vida privada. Eso se acabó tras lo sucedido en Botswana. ¿Qué secretos esconde el reinado de don Juan Carlos? ¿Por qué infanta Cristina teme a doña Letizia? Te lo contamos.
6El trabajo sucio
El rey emérito no tuvo piedad con quien fuera Secretario de la Casa de su Majestad el Rey de España. Cuando supo que Sabino Fernández Campo había perdido a un hijo, ni él ni doña Sofía acudieron al entierro. Sin duda, un comportamiento reprobable dados los servicios que Sabino le hizo al rey. A él correspondía tratar con la prensa para que no se publicaran las correrías de don Juan Carlos. También se encargaba de guardar bajo siete llaves las informaciones comprometedoras. En una palabra, blindó al soberano para que nada le salpicara.
Sabino fue vital para neutralizar a Ruiz Mateos cuando aseguró, tras la expropiación de Rumasa, que había entregado 1.000 millones de pesetas al rey. Al parecer, existía recibo de la transacción económica. También se encargó de neutralizar a una de las amigas de don Juan Carlos en su juventud, Olghina de Robiland, que aseguró que el soberano era el padre de su única hija, Paola. Fernández Campo se encargó de adquirir el paquete de cartas que atestiguaban esta relación para echarlo al fuego. El ejemplo de Sabina confirma el dicho de que los Borbones no son en exceso agradecidos.