Hace unos días hablábamos de la estabilidad que estaba viviendo Alba Carrillo en su 32 cumpleaños. Hoy nos hemos enterado, a través de la revista Corazón TVE de cuál ha sido su regalo más amargo: ha roto con su novio David Vallespín.
Fuentes cercanas a la modelo aseguran que está dolida, y, sobre todo, decepcionada. Ha puesto mucha ilusión y entrega en esta relación, y parece que las cosas no han salido como ella esperaba.
Alba Carrillo ha sido quien ha tomado la decisión: está decepcionada
De esta bonita imagen parece ser que solo va a quedar eso, un bonito recuerdo. Hace unos minutos amanecíamos con una sorprendente portada de la revista Corazón TVE y con claro titular: «Alba Carrillo rompe con su novio».
En la entrevista, una fuente muy cercana a la modelo es quién confirma que Alba y David Vallespín ya no están juntos y que ha sido ella quién tomó la difícil decisión: «Alba está muy afectada con este final. Ha sido una decisión suya, pero lo está pasando mal porque ha sido una gran decepción».
Siempre ha sido muy activa en sus redes sociales. Lleva tiempo sin publicar alguna foto con David o alguna historia espontánea de las que subía en ocasiones. Aunque ambos se siguen en esta red social, faltaría poco para que dejasen de hacerlo. El amigo de la ex superviviente asegura que sus padres están siendo su mayor apoyo en estos momentos: «Está siendo un verano muy diferente al del año pasado. Alba tiene muchos frentes abiertos. Los temas profesionales no le van tan bien como hace unos meses, y ahora, necesita mucha tranquilidad y todo el amor de sus seres queridos».
«Su relación de pareja ha eclipsado su potencial profesional»
Ahora tiene clara su prioridad en su nueva vida: su familia y sus compromisos profesionales. Estos últimos, según su amigo, se habrían situado en un segundo plano por culpa de sus relaciones amorosas: «sus relaciones amorosas siempre han eclipsado su potencial, porque ella siempre ha dado prioridad a su vida afectiva».
Llevaban más de año y medio de relación. Parecía que David Vallespín le había devuelto a Alba la estabilidad y la calma, esa que tanto ansiaba. Pero, finalmente, el ingeniero habría adoptado el rol equivocado: «es complicado mantener una relación estable si siempre aparece la sombra de otro hombre que ya no tiene más papel que el de padre», confesaba su amigo.