La prensa extranjera vuelve a agitar el fantasma del divorcio sobre las cabezas de don Felipe y doña Letizia. Sin duda, el tema está de máxima actualidad desde que ocurriera el rifirrafe entre reinas en la pasada misa de Pascua en Palma. La situación no es de ciencia ficción. Hace años los reyes ya estuvieron a punto de la ruptura. ¿Está la sociedad española preparada para afrontar un divorcio real? Te damos todas las claves.
2Letizia se evaporaría tras el divorcio
Tanto don Felipe como doña Letizia tuvieron que claudicar en ciertos aspectos. Ambos hicieron concesiones y acercaron posturas. El panorama para la entonces princesa, en caso de divorcio, era desolador. Debido a las capitulaciones matrimoniales que firmó, sus hijas quedarían bajo la tutela de la familia real. Algo muy común en todas las monarquías. Letizia Ortiz hubiera tenido que conformarse con disfrutar de Leonor y Sofía dos fines de semana al mes, siempre y cuando las obligaciones institucionales de las niñas no lo impidieran.
En cuanto al tema económico, se estableció en las capitulaciones matrimoniales que, en caso de separación, doña Letizia tendría la vida resuelta. Le corresponderían tres residencias, cada una de ellas con el personal encargado del mantenimiento, y una más que generosa asignación. En cuanto al plano mediático, la figura de la reina se hubiera evaporado, quedando relegada a los actos de carácter familiar que tuvieran como protagonistas a Leonor y Sofía.