Ana Rosa Quintana está viviendo su peor verano. Y es que cuando se suponía que la periodista se solazaba al sol de Sotogrande para recargar pilas, su marido ha sido detenido y está imputado por los delitos de extorsión, descubrimiento y revelación de secretos. Juan Muñoz se ha visto sorprendido esta mañana cuando agentes de Asuntos Internos de la Policía han irrumpido en su domicilio.
La detención de Juan Muñoz, a la que también se une la de su hermano y su abogado, se enmarca dentro de la Operación Tándem, encargada de dirimir si el ex comisario Villarejo realizó prácticas dudosas durante el ejercicio de su profesión. Se da la circunstancia de que el marido y el cuñado de Ana Rosa Quintana habrían contratado, presuntamente, a Villarejo para realizar un informe sobre alguien que les adeudaba dinero. La clave está en saber si los hermanos Muñoz conocían del modo de proceder del ex comisario cuando le hicieron el encargo.
El verano horribilis de Ana Rosa
Las detenciones han llevado aparejadas registros en Madrid, Sotogrande y Marbella. Está previsto que Juan Muñoz y su hermano declaren hoy mismo. Sin duda, todo esto resulta un duro varapalo para Ana Rosa Quintana, que siempre huye de la notoriedad. Ante sí, la periodista tiene un complicado mes de agosto. Su mayor prioridad es mantener apartados del ojo del huracán a los dos hijos nacidos de su matrimonio con el empresario, los mellizos Juan y Jaime.
Ana Rosa Quintana estuvo casada con el periodista Alfonso Rojo y de esta unión nació su hijo mayor, Alfonso. La periodista mantuvo una larga relación con José Luis Garci. La misma se rompió cuando el director de cine se enamoró perdidamente de Cayetana Guillén Cuervo. Tras un largo periodo de tristeza sentimental, Ana Rosa conoció a Juan Muñoz. La pareja sorprendió cuando anunció su deseo de ser padres por una cuestión de edad. Desde entonces hasta ahora, la comunicadora y el empresario siguen manteniendo intacta la pasión.