Estamos ante el verano más difícil para la familia real. Los escándalos azotan a la monarquía y parece que esto no ha hecho más que empezar. Corinna ha bloqueado a don Juan Carlos, apeado de las vacaciones en Mallorca y pendiente de si habrá consecuencias judiciales. Ante esto, don Felipe ha dado un golpe en la mesa y se ha plantado. La reina Letizia es una de las grandes perjudicadas por los cambios que ya se han puesto en marcha.
5Letizia, la consorte real
El posado de los reyes en el palacio de la Almudaina ha servido para ver que don Felipe lleva la voz cantante. Ha sido él quien ha manejado la situación de principio a fin. No ha tenido reparos en contestar sobre el estado de salud de su padre. También la infanta Leonor ha dicho algo. Estaba claro que no se podría preguntar libremente, y menos sobre los temas más candentes que hacen referencia a una institución que está en horas bajas.
Estos tiempos convulsos obligan a un cambio de roles y perfiles. En el posado en la Almudaina se ha podido comprobar que doña Letizia mantenía un discretísimo segundo plano. No ha abierto la boca y se ha limitado a sonreír. Algo nada habitual dado que tiene una gran personalidad y siempre se muestra participativa. Sin embargo, la consigna es clara, don Felipe es quien maneja las riendas y la reina Letizia es una mera consorte.