Estamos ante el verano más difícil para la familia real. Los escándalos azotan a la monarquía y parece que esto no ha hecho más que empezar. Corinna ha bloqueado a don Juan Carlos, apeado de las vacaciones en Mallorca y pendiente de si habrá consecuencias judiciales. Ante esto, don Felipe ha dado un golpe en la mesa y se ha plantado. La reina Letizia es una de las grandes perjudicadas por los cambios que ya se han puesto en marcha.
3Misión salvar al rey Felipe
El hecho de que las grabaciones de Corinna hayan salido a la luz en esta época convulsa hace que muchos crean que el ex comisario Villarejo, que fue el encargado de grabar a la alemana, es la mano que mece la cuna buscando su libertad. Sin embargo, las cosas se han complicado más, pues el juez que investiga a Villarejo, Diego de Egea, ha incluido estas grabaciones en una pieza separada. Lo primero que debe determinar la instrucción es si las grabaciones son auténticas. Posteriormente, tocará analizar lo explicado por Corinna para averiguar si sus afirmaciones son veraces, constitutivas de delito y si no han prescrito.
Ante semejante panorama, en Zarzuela han decidido que lo mejor es poner en marcha un cordón sanitario alrededor de don Juan Carlos para que no contamine, más de lo que ya ha hecho, la imagen de su hijo. Así las cosas, va a ser muy difícil que volvamos a ver a al rey emérito en público junto a don Felipe. Tampoco se facilitarán fotografías de ambos compartiendo. La mecánica es la misma que la aplicada con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.