Belén Esteban cree que su palabra es ley. Así las cosas, si durante dieciocho años Andrea Janeiro ha sido el pan que le ha dado de comer, ahora la tertuliana ha decidido que nadie puede hablar de la niña de sus ojos. Ante esto, Jesulín se planta. Tiene claro que se expresará sobre lo que considere oportuno y que no será la de Paracuellos quien le impida hacerlo sobre su hija.