Belén Esteban cree que su palabra es ley. Así las cosas, si durante dieciocho años Andrea Janeiro ha sido el pan que le ha dado de comer, ahora la tertuliana ha decidido que nadie puede hablar de la niña de sus ojos. Ante esto, Jesulín se planta. Tiene claro que se expresará sobre lo que considere oportuno y que no será la de Paracuellos quien le impida hacerlo sobre su hija.
4Las incoherencias de Belén
De exhibir a su hija hablando de ella en los medios, la Esteban ha pasado a convertirse en defensora de su privacidad. Y es que Belén cree que el juego lo maneja ella y que su palabra es ley. De ahí que se exalte en Sálvame pidiendo de forma exacerbada que no se mencione a Andrea. El mismo mensaje lanza al resto de medios de comunicación recordando que la niña de sus ojos envió un comunicado donde manifestaba su deseo de anonimato.
En este punto, los periodistas lo tienen claro. Informarán sobre Andrea cuando ocurra algún hecho noticiable. Que sea objeto de titulares depende únicamente de ella y de su madre, que estos días no para de hablar de su hija y pretende que no se la mencione en plan ordeno y mando. Increíble resulta contemplar como en Sálvame nadie le enmienda la plana ante semejante incoherencia.