Belén Esteban cree que su palabra es ley. Así las cosas, si durante dieciocho años Andrea Janeiro ha sido el pan que le ha dado de comer, ahora la tertuliana ha decidido que nadie puede hablar de la niña de sus ojos. Ante esto, Jesulín se planta. Tiene claro que se expresará sobre lo que considere oportuno y que no será la de Paracuellos quien le impida hacerlo sobre su hija.
18Se pasaron con el photoshop
Esta semana Belén protagoniza la portada de Lecturas con un impactante titular: “He perdido ocho kilos”. Se habla de la nueva Belén, que posa al más puro estilo Ana Obregón, metiendo tripa. A alguien se le ha ido la mano con los retoques fotográficos porque tal y como puede verse en Sálvame, la Esteban tiene barriga. Sin embargo, en la revista aparece lisa como una tabla, como si hiciera cien abdominales al día.
Ciertamente, el reportaje de la rubia ha levantado muchas críticas, pues nada tiene que ver con su realidad. Llama poderosamente la atención su cara, piel perfecta, hidratada, luminosa… Algo que no se aprecia en sus apariciones en televisión, donde su rostro se muestra apagado y pidiendo a gritos un chute de vitaminas.