Gustavo González y María Lapiedra siguen dando de que hablar. Desde que en diciembre del año pasado se destapara su amor clandestino, ahora lo viven sin esconderse. La pareja protagoniza un reportaje mostrando su felicidad pero no es oro todolo que reluce. El periodista y la ex stripper viven días de furia. Hay muchos temas que deben solucionar.
3No habrá boda por el momento
De momento no habrá boda. No porque no quieran, sino porque Gustavo todavía no se ha divorciado. Los dos exponen sus deseos de formalizar su relación en Diez Minutos. Están locamente enamorados y desean que el amor que tienen les dure toda la vida. Unas palabras que definen muy bien el momento por el que están pasando. Bien, pues tendrán que esperar. O mejor dicho, tendrá que esperar María Lapiedra. Porque como ella bien cuenta en la revista, ella ya esta divorciada. Pero también argumenta que igual que ha esperado ocho años, puede esperar un poco más.
Para la boda hay dos opciones. Según nos cuenta María piensan en hacerla muy íntima y que solo vayan familiares y amigos muy íntimos, o hacerla por todo lo grande. Gustavo tendría un problema, expone que le encantaría que fueran sus hijos. Porque no concibe un día tan importante para él y que sus hijos no estén. Lo tiene complicado, porque la relación que tiene con sus hijos ahora mismo es muy difícil. Pero asegura que con el tiempo recuperará todo el cariño que ha perdido.