La reina Letizia tiene claro que la primera parte del veraneo de sus hijas no es cuestión de estado. De ahí que haya blindado la información sobre dónde se encuentran Leonor y Sofía. Doña Letizia, harta de filtraciones, ha dado un ultimátum. ¿Hay un topo en Zarzuela? Te lo contamos.
5Las infantas invisibles
Leonor y Sofía bien podrían recibir el nombre de las infantas invisibles por motivos obvios. El deseo de sus padres es que se crezcan acorde a otros niños de su edad. Por tanto, quieren salvaguardar su imagen en la medida de lo posible. Sin embargo, en este caso, no parece lo más indicado. La heredera tendrá que aguantar largos actos, algunas veces de pie, sonriendo y evitando cualquier muestra de desgana. Esto, sino te lo enseñan desde bien pequeña, es muy difícil de aprender en edad madura.
Los reyes no quieren que haya diferencias entre sus hijas y para eso las educan de igual manera. Sin embargo, en este sentido, cada una tendrá sus funciones. Mientras que Leonor representará a la corona como corresponde a la heredera, lo que hará Sofía todavía está por determinar. Es cierto que también tendrá funciones institucionales pero menos. Además se da la circunstancia de que tampoco podrá trabajar en el sector privado, ni público, tras el decreto publicado por don Felipe en el que se regula todo lo relacionado con la familia real para evitar que la corrupción salpique a Casa Real.
La reina Letizia siempre se ha mostrado un tanto reticente a que le hagan muchas fotos. Tanto a ella como, sobre todo, a sus dos hijas, Leonor y Sofía. Para ella, todo lo que salga de un acto público es sinónimo de «privacidad», sin darse cuenta que ellas representan el futuro de la corona española. Las protege en todo momento, a veces incluso intenta que pasen desapercibidas allá por donde van. Según las niñas iban creciendo han sido cada vez menos las fotografías existentes de las dos.