A doña Letizia no le gusta Palma y no hay nada que hacer al respecto. El clima de la isla relaja pero a ella le pone de los nervios, tal como pudo verse en el episodio protagonizado con doña Sofía en la pasada misa de Pascua. La próxima cita de los reyes con la isla será en agosto. Está previsto que realicen un posado con sus hijas. Los periodistas encargados de cubrir la sesión tiemblan. Te contamos los motivos.
6Alerta roja. Cambio de planes
El rifirrafe entre reinas dio origen a un nuevo plan de vacaciones. Lo sucedido no permitía que los miembros de la familia fueran por libre. Así las cosas, estaba previsto que don Felipe, doña Letizia y las infantas Leonor y Sofía disfrutaran de una estancia más larga de lo habitual en la isla. Por otra parte, el hecho de que Urdangarín ya esté en prisión, parecía garantía suficiente para el retorno de Cristina a la isla que tanto amó.
Por su parte, don Juan Carlos había confirmado que regatearía. Ya estaba apuntado en la competición. En cuanto a doña Letizia, tenía que integrarse en el verano balear dejándose ver con sus hijas al lado de su familia política. Fue un plan diseñado para dar una imagen de unidad familiar. Algo que solo los crédulos se tragan a pies juntillas. La realidad está a la vista de todos y no puede disfrazarse.
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