María Teresa Campos lo ha pasado muy mal. Los problemas se le acumulan en estos meses, pero el la recaída de Terelu Campos ha sido un mazazo muy fuerte para la periodista. Sin saber cómo ni por qué, Terelu tenía que operarse de nuevo. La aparición de un nuevo tumor en la mama derecha desataban todas las alarmas. El mayor temor que tenían las hijas de María Teresa era cómo se lo iban a contar a su madre. Saben en la delicada situación en la que está y como podría sentarle esta noticia. Y la verdad no ha sido para menos… La reina de las mañanas, se llevó un susto tremendo cuando se lo contaron y no se ha despegado de su hija.
2Se ha involucrado muchísimo
Esta vez María Teresa Campos se ha involucrado muchísimo. Ella y todas las personas que han querido preocuparse de Terelu. La otra vez, como ya ha reconocido Terelu Campos en muchas ocasiones, no dejaba que se preocupasen por ella. María Teresa tenía la sensación de que sus hijas la ocultaban algo. Ya que el término «cáncer» no se quiso tocar en ningún momento. Acompañó a su hija el día que ingresó en el hospital, estuvo el día de la operación hasta que ésta terminó, y por supuesto, el día que le dieron el alta. El día que la operaron pudimos ver a una María Teresa muy emocionada, que abandonaba el hospital casi sin poder hablar.
Ella misma se encargó de llevar la camilla donde estaba Terelu hasta el quirófano. No se quiso separar de ella ni un solo momento. Y la mostró su apoyo hasta el final. El día que le dieron el alta a su hija, la vimos con un rostro más tranquilo. Mas despreocupada María Teresa lucía sonrisa al lado de su hija. Aunque dice, haberlo pasado muy mal y en soledad. No ha querido derrumbarse delante de sus hijas. Pero asegura que ha llorado mucho y que se ha preguntado así misma: «¿es posible qué ahora pase esto?».