Los últimos escándalos protagonizados por miembros de la Casa Real han tenido un efecto muy negativo en la imagen de la monarquía. Este hecho obliga a hacer cambios. Todos deben acoplarse a la nueva situación y cumplir. Bien lo sabe doña Letizia, que ha tenido que ceder en cuanto a su manera de ejercer el cargo. Quería distanciarse totalmente del reinado de doña Sofía pero su sombra la persigue y ha conseguido atraparla.
13Elena culpa a Letizia
La infanta Elena es una mujer de carácter complicado. Su estado de ánimo varía con frecuencia. Por tanto, es difícil tratar con ella. Esto ha imposibilitado que la relación con su cuñada pudiera llegar a buen puerto. Además, doña Letizia se decantó por Jaime de Marichalar cuando la pareja anunció el fin de la convivencia.
A todo esto hay que añadir que doña Elena es una mujer ocupada y preocupada en sus cosas. De ahí que haya servido de poco apoyo a su cuñada. Otro punto de desunión es el hecho de que la infanta está convencida de que fue doña Letizia quien aconsejó a su hermano que la destituyera como representante de la Casa Real en ciertos actos. Lejos de comprender que la culpa fue de los tejemanejes de Iñaki Urdangarín, la infanta sigue aferrada a la idea de que su cuñada es la bruja del cuento.