La aparición en escena de Corinna ha hecho temblar a Casa Real. Los cimientos están a punto de caer como sigan apareciendo informaciones que afecten a sus regios habitantes. En el punto de mira, don Juan Carlos, doña Sofía y las infantas Elena y Cristina. Y como no hay una sin dos, la reina Letizia acaba de recibir un golpe durísimo de alguien muy allegado para ella. Sin duda, pura dinamita.
5El exilio dorado
La infanta Cristina y su familia se instalaron en Ginebra. Ella no tuvo ningún problema para encontrar trabajo. El Aga Kha, íntimo de don Juan Carlos, la contrató para que trabajara en su fundación. En el caso de Iñaki nada podía hacerse. No había empresa que quisiera contar con él dada su imputación. De hecho, la compañía telefónica que le contrató perdió muchísimos clientes por su culpa. Fueron miles las personas que llamaron para darse de baja del servicio al saber que la compañía había contratado un hombre acusado de corrupción.
Don Felipe, una vez fue coronado, lo primero que hizo fue aplicar una política de transparencia. Cristina e Iñaki quedaron despojados del ducado de Palma. El rey intentó que su hermana renunciara al título de infanta pero ella se negó. Eso dio origen a una encarnizada correspondencia entre ambas partes. Era como si volaran cuchillos de Ginebra a Madrid, y viceversa.