Terelu Campos ya está en casa. A las 12:30 de la mañana del jueves abandonaba las instalaciones de la Fundación Jimenez Díaz de Madrid dando una improvisada rueda de prensa. Con el photocall del hospital acunando sus palabras, la colaboradora aclaraba que, tras comprobar que la cadena linfática no está infectada, tiene que esperar a que los médicos evalúen su caso y le impongan un tratamiento de acuerdo a su situación.
Las redes arden y comentan sobre la operación de Terelu
Sus palabras dejan muchas dudas acerca de la gravedad del asunto. Las declaraciones de María Teresa Campos a la puerta del hospital asegurando que su hija “no tiene nada”, han incendiado las redes sociales. Las críticas se cuentan por miles. Es difícil encontrar, entre tantas enfado, mensajes que apoyen las formas empleadas para la divulgación de la enfermedad. Mensajes que cuestionan la ética de la colaboradora al vender, hasta el extremo, todo aquello que ocurre en su vida.
Tanto es así que hay quien ya ha pedido a la Asociación Española Contra el Cáncer que tome cartas en el asunto para frenar una mercantilización que, desde su criterio, parece excesiva. Terelu se enfrenta a uno de los momentos más complicados de su vida, con gran parte de los seguidores en contra. ¿Reflexionará sobre lo sucedido?