En Casa Real no ganan para sustos. Si ayer contábamos que la sombra de la estafadora de los famosos llegaba hasta Zarzuela, ahora el problema se agrava al conocer que don Felipe y doña Letizia no están en un buen momento como pareja. La sospecha se ha convertido en certeza tras los últimos actos a los que han acudido juntos.
5Letizia, perfeccionista y autoexigente
Quienes conocen a doña Letizia y tratan con ella no niegan que su carácter es complicado. Su perfeccionismo y autoexigencia hacen que sus niveles de estrés y ansiedad sean elevados. Esto es algo que transmite a los que están a su alrededor. Don Felipe no es ajeno a esta situación y la sufre en la intimidad de su hogar.
Esta obsesión por alcanzar la perfección en todo lo que hace quizás sea la explicación al celo con que controla la Reina todo lo relacionado con sus hijas. Algún experto en educación infantil ha recomendado a doña Letizia una relajación en las normas impuestas a sus hijas. Sin embargo, misión imposible. Para la soberana no existe el término medio, o todo, o nada.
La relación entre don Felipe y doña Letizia siempre ha estado en el ojo del huracán. Ambos son muy diferentes. Mientras él tiene un carácter conciliador y sabe templar las situaciones, ella es puro fuego. No se corta un pelo a la hora de mostrarse tal cual es. Esto ha provocado más de una situación complicada. La lista de damnificados de la Reina es alargada. Y, tal vez, ¿merecida?