La Reina Letizia es uno de los personajes más escrutados de la realeza mundial. Todos y cada uno de sus gestos y maneras se miran con lupa y se analizan hasta el último detalle. Lo que tendría que haber sido un acto más ha acabado convertido en motivo de reproche para la soberana, que añade un capítulo más a su libro de desplantes. Otra vez a vueltas con el carácter de doña Letizia.
13La madre
Doña Letizia ha experimentado una metamorfosis retro tras convertirse en integrante del clan Borbón. Aquella mujer libre, poco convencional y acostumbrada a ir a su aíre, ha mutado en una dama bastante clásica. Mientras era periodista, la relación con su madre era bastante discreta. No se veían demasiado porque ella estaba inmersa en su trabajo y el tiempo libre que tenía gustaba de disfrutarlo con sus amigos.
Y una vez convertida en madre, la Reina ha redescubierto a Paloma Rocasolano. Tanto que no ha dudado en pedirle que acuda tres veces en semana a su casa para estar con Leonor y Sofía. Es Paloma quien se queda con las niñas cuando sus padres tienen que viajar. Sin duda, una relación muy estrecha la que mantiene con sus nietas. Algo que no se hace extensivo a doña Sofía, que se ha quejado de que no le dejan ver apenas a las pequeñas.
Lo cierto es Paloma Rocasolano sigue al pie de la letra las instrucciones de su hija, muy estricta en cuanto a horarios y alimentación. Jamás se le ocurría a la buena mujer dar una chuchería a las pequeñas. De hecho, esto es algo que la Reina deplora de doña Sofía, que tiene la costumbre de obsequiar con caramelos a sus nietos más pequeños.