Iñaki Urdangarín es carne de titular desde que arribara a la cárcel de Brieva. Allí permanecerá durante cinco años y diez meses, que es la condena que le han impuesto por el Caso Noos. Los familiares de Iñaki consideran que no es culpable y ya han manifestado que no se van a quedar callados. Apuntan directamente a Casa Real. Doña Letizia está muy preocupada y temerosa de lo que pueda pasar.
5El verso suelto
Doña Letizia no traga a la infanta Elena. De hecho, cuando sabe que tiene que coincidir con ella en un acto, pide que la desconvoquen. Sin embargo, le responden que no es posible. Así las cosas, solo le queda ignorarla, algo en lo que pone gran empeño. Para colmo de males, la hija mayor de los Reyes Eméritos ha sido restituida en sus funciones institucionales. Eso de que vuelva a tener presencia es algo que molesta y mucho a la Reina.
Doña Letizia sabía que su cuñada no iba a dejar sola a Cristina en este complicado momento. Sin embargo, esperaba que se dejara ver junto a ella un poco más tarde. Creía que esperaría un tiempo prudencial, al menos hasta que se hubieran apagado los ecos de la entrada en prisión de Urdangarín. Sin embargo, Elena ha vuelto a demostrar que es el verso suelto de la familia. La opinión de su cuñada le trae sin cuidado. Para ella no cuenta.