La Reina Letizia no consigue librarse de la sombra de Cristina de Borbón. Cuando creía que la entrada en prisión de Uñaki Urdangarín alejaría la polémica, su cuñada le ha echado un órdago que ha puesto a la soberana de los nervios. Te lo contamos todo a continuación.
13Cambio de imagen
Durante su época de soltera, Letizia Ortiz no tuvo demasiado interés en cuestiones de belleza. Sin embargo, al convertirse en princesa le aconsejaron que ciertos cambios estéticos eran convenientes. Se trataba de hacer desaparecer la dureza de su rostro a golpe de bisturí. Su nariz prominente fue cincelada y dio paso a un apéndice más pequeño y proporcionado. También se redondeó su rostro para limar algunos ángulos demasiado marcados.
En Zarzuela eran conscientes de que doña Letizia no conseguía llegar a la sociedad y creyeron que cambiar su rostro ayudaría. Se equivocaron. Entonces aparecieron las críticas. Su estilo empezaba a recordar al de Rania de Jordania. Mientras tanto, la princesa ya se había hecho adepta a la medicina estética y visitaba con regularidad la consulta del doctor encargado de aplicarle esos cócteles de belleza que le confieren un aspecto juvenil.