El escándalo Noos se ha saldado con condena para Iñaki Urdangarín, que deberá pasar cinco años y diez meses de prisión privado de libertad. En Zarzuela sabían que este momento iba a llegar. La situación es muy complicada para la Familia Real, donde se ha desatado una guerra sin cuartel entre doña Letizia y doña Sofía. Ambas tienen opiniones contradictorias sobre el destino de la infanta Cristina ahora que su marido debe ingresar en prisión. ¿Quién ganará la batalla?
3El precio a pagar
El escándalo Noos propició la abdicación de don Juan Carlos. Fue la gota que colmó el vaso de un monarca que hacía tiempo estaba ya en la picota. El hecho de que aparecieran e-mails entre Iñaki y Corinna da prueba de hasta qué punto estaba al cabo de la calle el Rey Emérito. Todo esto llevó a don Felipe a aplicar una mano de transparencia en la familia que afectó a doña Elena, apeada de sus obligaciones institucionales por si acaso. Con el tiempo, el Rey intenta restituir su figura y el pasado mes de mayo fue protagonista de dos actos como representante de la Corona.
El precio a pagar por Cristina de Borbón fue el exilio, quedarse sin el título de duquesa de Palma y ser fulminada de la lista civil, lo que significa que el Rey no le da ni un céntimo del presupuesto que recibe del gobierno y que reparte a su discreción entre los miembros de su familia que forman parte activa de la representación institucional. Así las cosas, la infanta escogió Suiza como nuevo lugar de residencia aconsejada por su padre, quien pidió a su amigo el Aga Khan que echara una mano a su hija ahora que había visto mermados sus ingresos y dada la improbabilidad de que Iñaki pudiera encontrar trabajo. Y así lo hizo el rey de los ismaelitas, colocó a la hija de su querido amigo en su fundación.