Ha sido toda una revelación en la última edición de Supervivientes. No cabe duda de que el Maestro Joao ha hecho uno de los concursos más divertidos que se recuerdan en la ya larga historia del programa. Por ello -y porque el cásting ha sido de lo más almodovariano- la reciente edición ha acumulado una audiencia estratosférica. Datos que, en la mayoría de las ocasiones, han superado la barrera del 30% de share. Peleas, tensión y muchas risas que, en gran parte han sido provocadas por el Maestro.
Ha tenido gracia, diversión y sentido del entretenimiento. Tanto, que incluso Jorge Javier Vázquez no tuvo reparos en agradecerle públicamente su apoyo y entrega durante las semanas en las que ha permanecido en Honduras. Su vida personal ha suscitado, también gran interés por parte de la audiencia. Sobre todo su extraña relación con un joven al que algunos tachan de interesado y, otros, del hombre que ocupa el corazón del vidente. Sea como fuere, está claro que Joao ha llegado para quedarse. Y que hace las delicias de los espectadores que le han apoyado durante la participación en Supervivientes.
Su paso por la noche madrileña
Y más que lo harán después de descubrir que el Maestro no siempre ejerció de vidente. Cotilleo.es ha conseguido un documento impagable en el que se puede comprobar que Joao ha hecho de todo. Y siempre relacionado con el mundo del espectáculo. Hay que remontarse al año 1995 cuando, con poco más de treinta años, se subía al escenario de la discoteca La Nuit de la calle Pelayo de Madrid. Y lo hacía como transformista, imitando a Rocío Jurado. La fotografía es de lo más reveladora.
Con una peluca rubia, bañador rojo y un cuerpo de escándalo, Joao lo daba todo en la famosa discoteca de Chueca donde compartía escenario con otros artistas. Según ha podido saber Cotilleo.es, el Maestro tenía tanto éxito en el entretenimiento nocturno que acabó cobrando hasta 12.000 pesetas por actuación. ¡Un gran descubrimiento!
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