Letizia Ortiz se consideraba suficientemente preparada para reinar cuando se casó con don Felipe. Fue en esa época cuando se dio de bruces con la realidad. No lo encajó bien porque le disgusta sobremanera no estar a la altura de las circunstancias. Y más entonces, que muchos en la familia la hacían de menos.
2Haré de ti una Reina
Doña Letizia no quiso dejarse asesorar por nadie y decidió que aprendería lo que faltaba por su cuenta y riesgo. Esto provocó los primeros recelos en doña Sofía, que no entendían por qué su nuera no aceptaba la mano que le tendía. Parece que Letizia Ortiz le hizo la cruz y la raya el mismo día en que le dijo: “Aunque no me gustas, haré de ti una reina”. Tras esto, las relaciones de ambas mujeres quedaron muy tocadas. La esposa de don Felipe jamás ha hecho nada por tender puentes. Más conciliadora se ha mostrado la Reina Emérita pero sin suerte alguna.
El hecho de no controlar la situación en sus primeros años de casada hizo que doña Letizia mostrara su peor versión, en cuanto a carácter. Según recogió Andrew Morton en Ladies of Spain, la pareja protagonizó la siguiente anécdota: “En una ocasión iban en un avión privado y la princesa no paraba de quejarse al sobrecargo, diciéndole que hacía demasiado calor o demasiado frio. Al final, el sobrecargo le preguntó a don Felipe lo que debía hacer. El príncipe le contestó: ‘No importa, ella lo único que quiere es dar la lata. Estar al mando. Meterte un dedo en el ojo. Demostrar quién manda’”.