Máxima de Holanda está rota de dolor tras conocer que el cuerpo sin vida de su hermana pequeña, Inés, de 33 años, fue encontrado en su domicilio de Buenos Aires. Fuentes de la investigación hablan de suicidio y así lo recoge la prensa argentina. Inés Zorreguieta siempre estuvo muy protegida por su familia, especialmente por Máxima, debido a sus problemas emocionales.
La hermana de la Reina de Holanda hacía tiempo que luchaba contra una fuerte depresión. También arrastraba un cuadro de anorexia. Estas dos circunstancias hicieron que fuera internada en una clínica especializada en trastornos psicológicos a la que han acudido muchos famosos para recuperar el equilibrio.
La niña mimada de Máxima
A pesar del veto al padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, para asistir a la boda de su hija con Guillermo de Holanda, Inesita, como la llamaban en familia, sí acudió acompañada por un grupo de amigas. Algunos funcionarios desaconsejaron su presencia pero su hermana se plantó y pidió que la dejaran tranquila.
Inés Zorreguieta se licenció en psicología y trabajó para la ONU en Panamá. Abandonó el puesto tras romper con su novio de entonces. Dicen que este hecho la marcó profundamente. Tras recalar nuevamente en Argentina, Inesita se enroló en el Ministerio de Desarrollo Social. Máxima siempre estuvo muy pendiente de ella dada su fragilidad e insistió para que se instalara en Holanda para así tenerla más cerca y ayudarla.
La peor pesadilla de Máxima de Holanda ha acabado produciéndose. Sin duda, un fatal desenlace que ha golpeado duramente a los Zorreguieta. La soberana holandesa ha anulado todos sus actos para trasladarse a Argentina y dar el último adiós a su hermana pequeña. Allí estará rodeada de los suyos y juntos intentarán recomponerse de la terrible pérdida.