Terelu Campos está en sus horas más bajas. Y es que por si no fuera poco el aluvión de críticas que ha recibido su hija Alejandra Rubio por su extrema y alarmante delgadez, ahora la colaboradora de Sálvame tiene que hacer frente a todas las acusaciones que la tachan de soberbia y altiva, mientras presentaba el magacín Con T de Tarde en la cadena autonómica Telemadrid.
Acusaciones que han sido corroboradas por el que fuera su compañero, Carlos Pérez Gimeno. Pues el periodista y colaborador de esRadio y Libertad Digital afirmó que en Telemadrid tenían «bastante respeto» a la colaboradora. Respeto que la misma Terelu se ganó a base de comportarse como una auténtica tirana, con aquellos que consideraba que estaban en un rango inferior al suyo. Y es que ella era presentadora.
Pero no contento con sus afirmaciones, y con el fin de que nadie pueda contradecir la versión del periodista, el mismo Carlos ha querido emitir un contundente comunicado en el que se reitera en su versión de los hechos y carga duramente contra Terelu, y todos los que se empeñan en defenderla, diciendo: «Yo no miento y tampoco me achanto» y «Yo siempre he sido un señor y me visto por los pies«. Unos duros dardos contra la hija de María Teresa Campos que vendrían a decir que Terelu no solamente es cobarde por no reconocer su carácter dictatorial en Telemadrid, sino que, como si de una niña pequeña se tratase, se lo tienen que dar todo masticado e incluso ayudarla a vestirse.
Carlos Pérez Gimeno no es el único
No hace falta ser muy listo para saber que la popularidad es una cosa que siempre ha fascinado a la hija mayor de María Teresa Campos. Una notoriedad que ha ido perdiendo con el tiempo, pese a sus intentos por mantenerse en la palestra, pero que tenía a su alcance cuando estaba en la cresta de la ola y ejercía de presentadora en Telemadrid.
Pero mientras era la cara visible del espacio Con T de Tarde , al parecer, la forma como trataba a su equipo dejaba mucho que desear. Y es que desde Sálvame, el programa que a día de hoy da de comer a la colaboradora, se han puesto en contacto con numerosos ex compañeros de Terelu. Trabajadores que aseguran que la que fuera presentadora les trataba de forma tiránica. Y es que según los testimonios recogidos por el programa de Telecinco, la hija de María Teresa Campos no solo «se creía una diva«, sino que en el trato era muy «prepotente» y «mandona«.
Pero hay más. Según aseguran sus ex compañeros de programa, a Terelu tenían que abrirle el yogur, la botella de agua, encenderle el cigarro e incluso tenerle apunto unas cómodas zapatillas para que se pudiera cambiar durante las pausas publicitarias. Además, la que fuera presentadora tenía que estar constantemente agasajada con flores y si no eran de su gusto, se subía por las paredes y montaba unas trifulcas de campeonato.
Unos hechos que sacarían a relucir la verdadera personalidad de la colaboradora, pese a que Terelu opte por llorar y no entrar al trapo de las críticas. Y es que ya dicen que quien calla, otorga.