Don Felipe siempre se ha sentido atraído por mujeres de un extracto social diferente al suyo. La vida que ha llevado el Rey nada tiene que ver con la de doña Letizia, que se crió en un hogar donde costaba llegar a final de mes. Así fueron la infancia y adolescencia de la Reina Letizia.
9La hermana
Telma Ortiz es uno de los grandes misterios de los Ortiz Rocasolano. Es como si la tierra se hubiera tragado a la antigua cooperante. Tras protagonizar un estruendo tremendo al demandar a cincuenta medios de comunicación por lo que calificó como “Insoportable y permanente acoso”, se esfumó. Sorprendió que la Reina Letizia diera alas a su hermana en esta aventura. De hecho, aseguran que la soberana y don Felipe se reunieron con personas destacadas de la prensa para convencerlos de que la reacción de Telmita estaba más que justificada.
Cuando se anunció el compromiso matrimonial entre doña Letizia y don Felipe, Telma estaba encantada de formar parte del grupo de amigos del heredero. Se la veía asistir a fiestas y tenía mucho éxito. Sin embargo, con los años, ha desarrollado una fobia al ojo público. Está obsesionada con que no se capten imágenes de ella. Sigue viviendo en Barcelona con su hija.
La relación de doña Letizia con su hermana es muy buena. Ella la secunda en sus ganas de privacidad. De hecho, se sospecha que la mano de la soberana está detrás de la orden de no comprar fotografías en las que aparece Telma por parte de las revistas del corazón. Su nivel de vida es alto. Parece que su divorcio de Jaime del Burgo la dejó en buena posición. Su hija Amanda asiste a uno de los colegios más caros y elitistas de la ciudad.
Telma y su hija viven en uno de los barrios de la zona alta de Barcelona. La hermana de la Reina intenta no dar que hablar y su entorno está absolutamente blindado. En cuanto a los lugares por donde se deja caer, los típicos de gente bien. Esto también se hace extensivo a su círculo de amigos. Entre otros, los Tous, ahí es nada.