La Reina Letizia lo tiene muy claro. No piensa moverse ni un ápice de la decisión que tomó hace tiempo. Si alguien no le gusta, que no cuenten con ella. Bien lo saben los familiares de don Felipe, francamente hartos de los desplantes de la soberana. La última damnificada por el ostracismo de doña Letizia ha sido Simoneta Gómez-Acebo.
15A contracorriente
La vida que don Felipe y doña Letizia habían diseñado se ha vuelto en su contra. Si quieren seguir reinando, deben modificar cosas. La primera, recuperar la relación familiar. Será en Palma donde veremos a los diferentes miembros del clan mezclarse. Tampoco se descarta que los Borbones posen unidos y felices en una foto que sería la primera de su género en años.
A la Reina le apetece menos y nada esta reunificación familiar. Sin embargo, es consciente de que tiene que apechugar. Cometió un grave error aquel día en que impidió que su suegra se fotografiara con Leonor y Sofía. De esos polvos, vienen estos lodos. Está por ver si su imagen mejora en caso de que muestre la mejor versión de ella misma el próximo mes de agosto.
Hace años que la familia Borbón campa cada uno por su lado. Dicen que quien más sufre por esta circunstancia es doña Elena, muy sensible para estas cuestiones. No va a resultar fácil convencer a la opinión pública de que todos se llevan bien. De hecho, han chirriado las dos salidas que doña Letizia y doña Sofía han realizado juntas y en las que la Reina Emérita ha posado con sus nietas. Ciertamente, parecía guionizado. Falta naturalidad.