La Reina Letizia lo tiene muy claro. No piensa moverse ni un ápice de la decisión que tomó hace tiempo. Si alguien no le gusta, que no cuenten con ella. Bien lo saben los familiares de don Felipe, francamente hartos de los desplantes de la soberana. La última damnificada por el ostracismo de doña Letizia ha sido Simoneta Gómez-Acebo.
13Una Reina fría y distante
Doña Letizia tiene un problema. No consigue conectar con la gente porque se la percibe fría y distante. Cierto es que ejecuta su misión a la perfección. Sin embargo, esa perfección indica que lo vive como una obligación. Por tanto, cuando acaba el trabajo, quiere retomar su vida íntima y familiar.
Por más que cambien los tiempos, la sociedad actual está acostumbrada a un modelo. La gente guarda en su retina la imagen de Isabel II de Inglaterra, que es Reina desde que se levanta hasta que se acuesta. Doña Sofía jamás se apea del cargo, mostrándose siempre cercana, sonriente y encantada con su papel. Parece que lo que prometió el día de su primera comparecencia ante los medios como novia de don Felipe, doña Letizia no lo ha cumplido. Afirmó que esperaba desarrollar su tarea siguiendo “el ejemplo impagable de doña Sofía”.