Alonso Caparrós no atraviesa un buen momento. Cada vez más sus apariciones en Sálvame se ven reducidas. No ha pasado desapercibido su nerviosismo en plató que se manifiesta mediante tics en el rostro. Estos hechos han alarmado a los más allegados del presentador, que están francamente preocupados, según ha podido saber Cotilleo. Así es la convulsa actualidad del comunicador.
3Las drogas
Tras salir de GHVIP, Alonso habló sobre su adicción a las drogas. Explicó que soñaba con montañas de cocaína. La adicción le producía espasmos nerviosos que no podía controlar. Un auténtico problema que cuando presentaba Furor solo pudieron paliar atándole las piernas al taburete.
En esa época de descontrol, Caparrós llegó a consumir droga “como para matar a siete caballos”. No tenía fin y tomaba hasta que su cuerpo decía basta. En alguna ocasión, vio la muerte de cerca, quizás solo fuera una alucinación producida por la ingesta de cocaína. Viendo que el asunto se le había ido de las manos, Alonso acudió a un centro privado para que le ayudaran.
Lo cierto es que el colaborador no guarda un buen recuerdo de sus ingresos, pues le practicaban un tratamiento que incluía electroshocks y eso le provocaba fuertes dolores, amén de ponerlo en un estado de seminconsciencia. Era como un autómata. Eso sí, Alonso ha expresado que está completamente recuperado y que aunque alguna vez siente la punzada del deseo, logra vencerla.