La tragedia en la familia real española empezó a mascarse en el mismo momento en que don Felipe comunicó a sus padres que quería casarse con Letizia Ortiz. Don Juan Carlos puso el grito en el cielo. Doña Sofía, más pragmática, escuchó. En Zarzuela se vivieron días de furia que sembraron la discordia existente en la actualidad entre la Reina, sus suegros y cuñadas.
8Punto y aparte
Desde que sucediera el enfrentamiento entre doña Letizia y doña Sofía algo se ha movido en Zarzuela. Este mes, doña Elena ha tenido dos actos reseñados en la agenda real. El incidente ocurrido durante la misa de Pascua en Palma ha marcado un antes y un después. El excesivo control, las ansias de protagonismo y el hacer de menos a su familia política ha pasado factura a la Reina.
Don Felipe ha roto la burbuja que creó su esposa a su alrededor y ha visto que las cosas han llegado al límite. Seguro que se arrepiente de haberle dado tanta manga ancha para hacer y deshacer. Sea como fuere, el caso es que ya se han diseñado los primeros cambios. Elena ha vuelto a la agenda real y está previsto que la infanta Cristina vaya a Palma este verano. La Reina va a tener que patearse la isla y parece complicado que pueda disfrutar de las vacaciones privadas que tanto le gustan.
La llegada de Letizia Ortiz a la Casa Real significó un antes y un después en su vida. De carácter controlador, la periodista quiso desde el primer momento que ningún miembro de su familia se saliera de la línea. Cuando ya han pasado catorce años desde que se casara con don Felipe, analizamos la relación de la Reina con los Ortiz Rocasolano.