La tragedia en la familia real española empezó a mascarse en el mismo momento en que don Felipe comunicó a sus padres que quería casarse con Letizia Ortiz. Don Juan Carlos puso el grito en el cielo. Doña Sofía, más pragmática, escuchó. En Zarzuela se vivieron días de furia que sembraron la discordia existente en la actualidad entre la Reina, sus suegros y cuñadas.
4Abuela solo hay una
Si en algo están de acuerdo don Juan Carlos y doña Sofía es en que reprueban que quien mande en la pareja no sea su hijo, sino Letizia. En su opinión, don Felipe ha cedido mucho terreno a su mujer y eso juega en su contra. Los Reyes Eméritos tienen catalogada a su nuera como una mujer sin educación exquisita, lenguaraz y con un gran afán de protagonismo.
Doña Sofía, sabedora de que la Corona es lo primero, decidió tragarse más de un sapo para no enfrentarse directamente con su nuera. Ha hablado con su hijo sobre lo poco que puede ver a sus nietas, Leonor y Sofía. Sin embargo, don Felipe no está dispuesto a contrariar a su mujer y se encoge de hombros cuando su madre le plantea la cuestión. Es como si la Reina hubiera decidido que sus hijas solo tienen una abuela, Paloma Rocasolano, omnipresente en la vida de las pequeñas. Mientras tanto, doña Sofía sufre en silencio cansada ya de los desplantes.