El cumpleaños de Federico de Dinamarca ha servido para comprobar que don Felipe y doña Letizia no tienen buena relación con los integrantes del club de la realeza. Se trataba de una ocasión especial, cincuenta años de vida ha celebrado el heredero al trono danés. Sin embargo, la familia real española ha estado ausente. ¿Por decisión propia o bien porque no han sido invitados? Te lo contamos a continuación.
2El petróleo tuvo la culpa
Si en cuanto a monarquías europeas los Reyes Eméritos fueron más bien despegados, otro cantar ocurrió con las de los países árabes. Don Juan Carlos siempre mantuvo estrechos vínculos con la casa real de Jordania y con las monarquías del Golfo Pérsico. La relación del Rey Emérito con el Rey Fahd de Arabia Saudita fue estrechísima. Tanto que el soberano saudí le prestó cien millones de dólares, a devolver sin intereses, en 1977.
Parece que lo que llevó a don Juan Carlos a estrechar lazos con las monarquías árabes fue el petróleo. La crisis del denominado oro negro que azotó a España en 1973 hizo que el soberano recurriera a su amigo Fahd. En otra ocasión, llamó a la puerta del Sha de Persia para solicitarle diez millones de dólares para fortalecer la democracia en España.
Mientras tanto, en las cortes europeas se comentaba el desapego de don Juan Carlos y doña Sofía. Y es que a excepción de actos de gran calado, el resto los evitaban. Eso sí, en Palma de Mallorca no dudaban en invitar a algunos miembros del club de los royals. Todavía resuenan los ecos de la visita de Lady Di y el príncipe Carlos.