Belén Esteban parece estar viviendo uno de sus mejores momentos personales. O, al menos, es lo que sostiene en público cuando comparece ante sus seguidores. Asegura estar disfrutando las mieles del amor después de perdonar varias infidelidades a su novio, Miguel Marcos. Tanto, que incluso hay quien ya se ha atrevido a asegurar que, entre ellos, habrá boda más pronto que tarde. Fue la comidilla de la fiesta contra Toño Sanchís que celebró hace unos días en una céntrica discoteca de Madrid.
En lo profesional, Belén sigue acaparando la atención de los medios. En Sálvame es polémica y certera a partes iguales y en las revistas sigue despertando el mismo interés que antaño, a pesar de que la rentabilidad económica del personaje es mucho inferior, casi inexistente. Sus fotos se venden a la baja y es posible adquirir material foteado por 30 euros. Es gracias a su presencia en el Cortijo de Jorge Javier como consigue mantenerse en primera línea de fuego. También en la versión Deluxe donde, semana tras semana, se enfrenta a los invitados con preguntas que, para muchos, son realmente acertadas.
Un mareo que preocupa a sus compañeros
Es lo que sucedió durante la entrevista que los colaboradores le realizaron a Tony, el supuesto amante de Chabelita Pantoja. Belén fue una de las más incisivas. Le reprochaba su evidente interés en aparecer en los medios de comunicación para darse a conocer. Sin embargo, en el fragor de la contienda verbal, algo sucedió. La Esteban se ausentó del plató y fue Chelo García Cortés la que acabó sustituyéndola.
Según ha podido saber Cotilleo.es, Belén sufrió un mareo que despertó todas las alarmas. Empezó a sentirse incómoda, inestable y con bastantes náuseas lo que obligó a los responsables del programa a invitarle a abandonar el plató. Puestos en contacto con la colaboradora, ha evitado hacer declaraciones al respecto. ¿Habrá logrado quedarse embarazada? ¿O su mareo es propio de la tensión de un directo de cuatro horas?