Nuestra reina Letizia es conocida por todo el mundo por su buen gusto a la hora de vestir y, en mayor medida, por la labor humanitaria que suele llevar a cabo en países más desfavorecidos. Y es aquí, donde podemos ver que el glamour tal vez no sea compatible con estas labores.
4El viento y Letizia: Malos aliados
La reina Letizia es reincidente en esto de enseñar las bragas. En la primera ocasión, la entonces princesa de Asturias fue víctima de una mala pasada que le jugó el viento en San Roque. Hasta allí se trasladó junto a su marido para conmemorar el 300 aniversario de la bonita localidad gaditana. Rápidamente, la imagen de doña Letizia al más puro estilo Marilyn Monroe recorrió el mundo.
Una ola de Letizismo invadió internet. Todos querían ver la intimidad de la princesa al descubierto. Habrían de pasar siete años para que la hazaña se repitiera. Ocurrió en 2013, durante la reunión anual de directores del Instituto Cervantes que se celebró en Cáceres. La reina vestía una falda ajustada que le jugó una mala pasada. Enseñó más de la cuenta. Sin embargo, esta vez no hubo filtración ya que la imagen fue retirada, para pena de los fans de doña Letizia.