Muchos recordarán que Letizia Ortiz siempre se ha definido como una mujer independiente, como una mujer que no necesita de nadie. Muchos sabrán que la familia de Letizia ha estado marcada por la tragedia.
Sin duda, no han sido unos años fáciles para Su Majestad la Reina. No obstante, ¿por qué ahora Letizia vuelve a contar con la presencia de su madre? Aquí te traemos las posibles razones de este acercamiento.
9Boda por sorpresa
La Reina quería controlar al máximo a los suyos para que no metieran la pata. Era consciente de que su origen social sería objeto de críticas, y no se equivocó. Aquello de “La nieta de un taxista” se pronunció y escribió hasta la saciedad. Ella misma se encargó de hablar con sus familiares para pedirles discreción.
Al final, los Ortiz Rocasolano ya no podían más con la presión de doña Letizia, que estaba de los nervios. Quería que nada escapara a su control. Así las cosas, a su padre, Jesús Ortiz, no le quedó más remedio que casarse con Ana Togores, con quien llevaba años de feliz convivencia sin firmar papel alguno. La pareja ya tenía una hija.
Quizás fuera un guiño a doña Sofía, muy estricta y observadora de las costumbres, que no ve con buenos ojos que las parejas compartan lecho sin antes pasar por la vicaría. Sea como fuere, el caso es que a Jesús y Ana les tocó hacer el paripé y celebrar una boda a toda prisa antes de la don Felipe y doña Letizia. A pesar de todo, Ana Togores se quedó fuera del enlace. Es cierto que han contado con ella en otras ocasiones familiares. Eso sí, la premisa es que no sea captada por los medios. Así las cosas, Ana permanece en una sala hasta que se han marchado cámaras y fotógrafos. Lógicamente, cuando se reúne con la familia, lo mejor ya ha pasado. Ha ocurrido en los bautizos de las infantas Leonor y Sofía.
Letizia se desdibuja
La Operación Letizia también ha afectado al aspecto de la Reina. No es casualidad que su rostro haya mutado. Quien diseñó este apartado, lo hizo con la intención de suavizar los rasgos de doña Letizia para que resultaran menos agresivos. Se sometió a una rinoplastia y su nariz prominente desapareció. En cuanto a la redondez de su óvalo facial, eso se ha conseguido a base de medicina estética. También se puso especial hincapié en borrar las arrugas tan llamativas que antes de casarse tenía alrededor de los ojos, lo que se conoce como patas de gallo.
Poco a poco, la periodista fue desdibujándose hasta parecer en otra persona. No cabe duda que ha ganado con el cambio. Sin embargo, algunas voces han señalado que ha acabado convirtiéndose en un clon de Rania de Jordania. A pesar de todo, con el paso de los años, la Reina pisa fuerte, tanto que han tenido que llamarle la atención.
Este verano, doña Letizia tiene una prueba de fuego en Palma. Allí tendrá que dejarse ver y compartir con su familia política. La metedura de pata con doña Sofía le ha hecho perder enteros y se ha tenido que diseñar una estrategia de cara a la galería para que recupere los puntos perdidos. ¿Saldrá victoriosa? Disciplinada es, y mucho. Por tanto, hará lo que se espera de ella. Otra cosa es que transmita, su auténtico talón de Aquiles.
Don Felipe sabe que ha hecho demasiado caso de su esposa y que eso le ha pasado factura. La Reina Letizia tenía claro que sería ella quien marcaría el rumbo de la familia real. El Rey le dejó hacer y los años han demostrado que se equivocaron. El reinado de la pareja ha estado marcado por una política de apartheid en relación a los Reyes Eméritos y las infantas.