Desde el famoso rifirrafe entre Letizia y Sofía, en la Misa de Pascua, la tensión y la especulación entre reinas ha ido creciendo exponencialemente en todos los actos a los que han acudido juntas.
Pese a que se ha intentando, por parte de Casa Real, limar las asperezas entre ambas reinas. El pueblo no parece satisfecho, puesto que estas apariciones han sido, en palabras del pueblo, muy forzadas. Aún así, la institución monárquica no parece quedar contenta con la imagen pública de Letizia.
4Un planeado reencuentro medido al detalle
Encontrar aparcamiento a la primera. Que la reina emérita tenga sus manos enlazadas con ambas nietas, Leonor y Sofía. Y que todas sonrían. No parece algo muy casual.
Una visita al hospital que ha sido, sin ninguna duda, muy aprovechada por parte de Casa Real. Así, se intentaba mostrar que la posible relación entre las reinas, no es para nada mala. Tal vez, si cada acto no hubiera estado medido, el mensaje podría haber llegado con éxito para todos los españoles.
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