Don Felipe sabe que ha hecho demasiado caso de su esposa y que eso le ha pasado factura. La Reina Letizia tenía claro que sería ella quien marcaría el rumbo de la familia real. El Rey le dejó hacer y los años han demostrado que se equivocaron. El reinado de la pareja ha estado marcado por una política de apartheid en relación a los Reyes Eméritos y las infantas.
7Letizia y su fobia a Palma
La operación de limpieza de imagen diseñada se alargará hasta el verano. Esta vez, la Reina Letizia tendrá que pisar la isla más de lo que ha hecho en los últimos años. El Rey tiene previsto participar en las regatas y ella tiene la misión de dejarse ver acompañada de sus hijas. Se acabaron los tiempos en que se recluía en Son Vent al resguardo de miradas indiscretas.
A ciencia cierta, nadie sabe los motivos, pero el caso es que la soberana siente una especie de fobia hacia Palma de Mallorca, o tal parece. Desde que se casó, ha evitado la isla todo lo que ha podido, rompiendo así con una tradición familiar muy arraigada. Tampoco ha querido que las infantas Leonor y Sofía se sumen a las quedadas de primos que organiza doña Sofía.
Este verano se antoja complicado que los Reyes puedan escaparse a sus vacaciones privadas. De las mismas no se facilita detalle alguno ya que doña Letizia, con la bendición de su esposo, considera que ellos también tienen derecho a unos días de asueto sin ser escrutados por el ojo público. Quizás, esta forma de ejercer el cargo de Reina sea lo que hace que no acabe de empatizar con cierta parte de la sociedad.