Don Felipe sabe que ha hecho demasiado caso de su esposa y que eso le ha pasado factura. La Reina Letizia tenía claro que sería ella quien marcaría el rumbo de la familia real. El Rey le dejó hacer y los años han demostrado que se equivocaron. El reinado de la pareja ha estado marcado por una política de apartheid en relación a los Reyes Eméritos y las infantas.
3Elena paga los platos rotos
La infanta Elena fue la auténtica damnificada del caso NOOS. El cordón sanitario se extendió a ella como medida de prevención. Los Reyes, temerosos de que su nombre saliera a relucir, decidieron apartarla de los actos oficiales. Esto no sentó nada bien a los muchos fans que tiene la hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía entre los monárquicos.
Uno de los más proclives a Elena es Carlos Falcó, que no dudó en elogiarla en declaraciones concedidas a Vanity Fair: “La infanta tiene majestad. Es majestuosa. Y brilla, aunque esté en un segundo plano. Es una secundaria de lujo para la Corona. Ella es Borbón cien por cien. Tiene sentido de la Historia y sabe cuál es su deber. De haber sido reina de España, hubiera desempeñado su papel magníficamente”.
Cuando llegó el descenso y la caída, la infanta Elena estaba preparada. Sabía que eso iba a ocurrir y lo aceptó. Demostrando que no es rencorosa, expresó que si Casa Real la necesitaba, allí estaría dispuesta a cumplir gustosa con la obligación.