La futura paternidad de Pablo Iglesias le ha cambiado la vida. Tanto es así que el líder de Podemos se ha embarcado en una nueva aventura: la hipoteca.
Y es que Iglesias, y su novia Irene Montero, que serán padres de mellizos el próximo otoño, abandonarán el piso de 60 metros cuadrados que tienen alquilado en Vallecas, para trasladarse, también junto a sus tres perros, a su nuevo chalet en Galapagar. Un municipio a tiro de piedra de la sierra y situado a unos 40 kilómetros de Madrid.
Pero no hablamos de una vivienda cualquiera. Y es que por su nuevo hogar, la pareja de políticos ha desembolsado, según ha publicado Irene Montero en su cuenta de Facebook, 540.000 euros. Una cantidad que les hará afrontar una letra de 1.600 euros al mes durante 30 años, y que cada uno contribuirá aportando 800 euros.
El chalet por dentro
La nueva adquisición de los fundadores de Podemos saca a relucir el buen gusto que tienen. Y es que su nuevo hogar, que no ha pasado desapercibido para nadie y no ha sido exento de criticas, no tiene desperdicio y está cuidado hasta el último detalle.
Hablamos de un chalet, de estilo rústico y con suelos de mármol travertino, que tiene una dimensión cerca de 300 metros cuadrados. Pero, ¿qué cabe en tanto espacio? Pues un dormitorio principal con vestidor integrado y baño privado, dos dormitorios más, dos baños, un despacho, un amplio salón-comedor con chimenea, una cocina diáfana con barra americana y acceso al jardín, porche, despensa, cuarto de lavandería y garaje con espacio para dos vehículos.
Pero aquí no termina todo, sino que hay más. Pues la casa, que está construida en una superficie de 2.352 metros cuadrados y dispone de dos entradas, también goza de un extenso jardín, una piscina de enormes dimensiones decorada con piedras naturales, huerto propio y hasta una pequeña casita para los huéspedes que se acercen hasta la nueva vivienda de Pablo e Irene.
Un placer al alcance de muy pocos y que de bien seguro va a hacer las delicias de los líderes de Podemos.