Parece que últimamente hay una creciente fiebre entre los famosos de vender sus casas. Y el último que se ha sumado al carro ha sido el cantante Leiva.
Pues el cantautor español de rock and roll se ha hecho un hueco en el mercado inmobiliario de los vips, poniendo a la venta su ático dúplex situado en el barrio madrileño de Alameda de Osuna. Un barrio muy familiar, en el que ha vivido desde pequeño y que está muy bien conectado con el centro de Madrid.
Y, a juzgar por las imágenes que el mismo cantante ha compartido en varios portales de compraventa de casas, el apartamento, en el que ha vivido durante once años acompañado de su hermano y músico, Juancho, no está nada mal. Pues el inmueble, que Leiva describe como «ático dúplex muy luminoso, reformado hace menos de un año con y con excelentes calidades», dispone de una superficie de 210 metros cuadrados.
Espacio que se encuentra distribuido entre dos habitaciones, dos baños, cocina, salón-comedor, trastero y una terraza de 50 metros cuadrados con vistas al parque del Capricho. Además, la urbanización en la que se encuentra dicho ático, dispone de vídeoportero, piscina, zonas verdes y una plaza de garaje. Y todo por el módico precio de 585.000 euros.
Pero como os advertíamos, Leiva no es el único vip que se ha animado a deshacerse de su hogar. Pues como él, otros cuantos han tomado la misma decisión.
1Jorge Javier
El presentador de Sálvame también se quiere deshacer de su casa y por eso la ha puesto a la venta por el astronómico precio de 4 millones de euros. Un millón y medio más cara de lo que le costó al de Badalona, cuando la adquirió en el año 2010.
Y el motivo no es otro que su ruptura con Paco, quien ha sido su pareja durante diez años. Pues al parecer la casa le traería muchos recuerdos vividos con su ex. Así que el catalán ha decidido cortar por lo sano y poner a la venta su mansión, ubicada en la lujosa y elitista urbanización de La Florida, una de las más codiciadas de la capital.
Y tal y como mostró en el programa de su compañera de cadena, Toñi Moreno, Viva la Vida, la vivienda, que tiene una dimensión de 700 metros cuadrados, no tiene desperdicio y está cuidada hasta el último detalle. Pues dispone de dos amplios salones con acceso directo al jardín, un espacio de aires árabes perfecto para relajarse o tomar el té, cinco habitaciones, cuatro cuartos de baño, una cocina diáfana, un porche de dimensiones estratosféricas y un jardín de 2.000 metros cuadrados con piscina casi olímpica. Un chalé que de bien seguro hará las delicias del afortunado comprador que se haga con la casa.
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