Belén Esteban irradia felicidad por los cuatro costados. Pues la pasada noche organizó una fiesta para celebrar, por todo lo alto, su victoria ante los tribunales contra Toño Sanchís, quien fuera su representante durante ocho largos años. Y es que el pasado mes de abril se dio a conocer la sentencia de la Audiencia Provincial, que obliga a Sanchís a pagarle 600.000 euros.
La fiesta, que la de San Blas bautizó como Toñomanía, tuvo lugar en la discoteca Kapital. Lugar de referencia de la Esteban, pues allí también celebró la mayoría de edad de su hija Andrea Janeiro. Y, como no podía ser de otra manera, la celebración contó con una extensa lista de invitados, formada tanto por su círculo más intimo, como por los rostros más conocidos de Mediaset.
La primera en acudir al evento fue Mariví, su mejor amiga y defensora suya cuando participó en GH VIP. Y a los pocos minutos apareció, escondida bajo unas oscuras gafas de sol, su otra gran amiga Tina.
A continuación, el goteo de famosos fue incesante. Pues hasta la discoteca se dieron cita Belén Rodríguez, Jimmy Giménez-Arnau, Antonio Rossi y Paloma García-Pelayo. Tampoco faltaron sus amigos y compañeros de Sálvame como el director del espacio David Valldeperas; las presentadoras Carlota Corredera y Paz Padilla, o los colaboradores como Laura Fa, Rafa Mora, Mila Ximénez, Chelo García-Cortés, María Patiño, Gema López, Lydia Lozano y Terelu Campos.
Por su parte, la anfitriona de la fiesta se hizo de rogar, quizá por eso de levantar más expectación. Pero su llegada fue triunfal. Lo hizo andando, con una sonrisa de oreja a oreja y en muy buena compañía. Y es que Belén, que para tan señalada ocasión se enfundó en un vestido de encaje blanco y azul claro y unos zapatos a conjunto con poco tacón «para bailar todo», llegó acompañada de su chico, y conductor de ambulancias, Miguel Marcos.
No todos los invitados acudieron
Sin embargo también hubo ausencias muy sonadas y que de bien seguro traerán cola. Pues ni rastro de su gran amigo, y presentador del espacio, Jorge Javier Vázquez; ni tampoco de su otro gran amigo y apoyo Kiko Hernández. Además, la presentadora Ana Rosa tampoco asistió. Aunque esta declinó, en directo durante su programa, la invitación de la de San Blas. Y lo hizo alegando a que «es por la noche y yo ya no puedo trasnochar porque, si no, al día siguiente, no puedo levantarme. Me levanto a las cinco de la mañana y de empalmada no voy a venir».
No obstante, Belén es algo que no le va a tener en cuenta porque «¿cómo me voy a enfadar con Ana Rosa? Yo sé que ella se alegra de todo lo que me pase bueno. Estuvimos juntas mucho tiempo y yo sé que se alegra».
Sea como fuere, la Toñomanía fue la excusa perfecta para que la Esteban pudiese reunir a todos sus más allegados, y disfrutar junto a ellos de un triunfo que le ha costado muchas horas de sufrimiento y platós.