Algo tiene Isabel Pantoja, a parte de ser una de las mejores cantantes de copla de nuestro país, y es su poder de siempre estar en boca de todos.
Hace unas semanas fue noticia por darlo todo en el concierto de su hijo. Y hace unos días se convirtió en el foco de todas las miradas por la fuerte depresión que sufre su hijo Kiko Rivera. Enfermedad que le ha llevado a alejarse de los escenarios.
Y si no es por los temas familiares es por sus enemigos. Pues los detractores de la tonadillera no se olvidan de ella fácilmente, y siempre que pueden la recuerdan con mensajes y «pullitas». Pues su lista de enemigos ha incrementado exponencialmente con el paso de los años.
4Jorge Javier Vázquez
Eran amigos y entre ellos reinaba la paz y el buen rollo. De hecho, tan amigos eran que se intercambiaban mensajes de texto e incluso quedaban para cenar. Pues para el presentador, la tonadillera era «Maribel».
Es más, tanta complicidad tenían que no solo dieron Las Campanadas de Telecinco en 2011, sino que hasta el de Badalona se enfundó, en directo en Sálvame, en uno de los trajes que la tonadillera lució en una de las galas de Navidad que grabó para Telecinco.
Pero la relación llegó a su fin, y de qué manera, cuando tras salir de la cárcel Isabel reapareció en televisión. Y apostó por sentarse en el plató de El Hormiguero. Y allí le confesó a Pablo Motos: «Tengo a mi Sisi desde hace 14 años. Me la regalaron en un programa de televisión… no voy a decir quién. La amo por encima de todo, aunque viniera de donde vino. La sigo amando”.
Y es que por surrealista que parezca, su enemistad viene por un perro. Pues cuando Jorge Javier participaba en el programa Sabor a ti, le regaló a la cantante una perrita. Pero claro, que la tonadillera dijera que quería a su perrita «aunque viniera de donde vino» molestó mucho al presentador. Tanto que, aprovechando su programa, el de Badalona leyó un discurso en el que cargó duramente contra la Pantoja. Y entre los muchos dardos que le lanzó le dijo: «Prefiero estar en la mierda que a su lado y espero no tener que volvérmela a cruzar en mi vida».