La Infanta Cristina era uno de los miembros más populares de la familia real española. Pues en sus apariciones acaparaba toda la atención de los medios por su carácter cosmopolita y cercano.
Cristina, que antes de instalarse en Barcelona vivía a caballo entre Madrid y la ciudad condal, destacaba por defender que la monarquía no tenía porque estar reñida con la modernidad. Pues ella siempre se comportaba como una ciudadana más: viajaba en tren, compraba en mercados, llevaba la ropa a la tintorería… Era una infanta moderna, cercana y jovial, a la que todos querían.
Pero todo cambió cuando se destapó el Caso Nóos. Desde entonces, la Infanta ha estado más ausente y alejada que nunca. Pues primero vivió en Washington y en 2013 se trasladó a Suiza, donde reside a día de hoy a la espera de conocer el futuro de su marido, Iñaki Urdangarín. Y es que el Caso Nóos ha sido un duro revés para, la que dicen ser, la hija favorita del rey emérito. Pues no solo se ha saldado con su físico, a juzgar por la desmejorada imagen que tiene, sino que podría estar, desde hace años, en tratamiento psicológico.
Pero, ¿qué secretos esconde la Infanta Cristina? ¡Te los desvelamos!
3La Infanta Cristina y los idiomas
La hermana de Felipe VI tiene un don para los idiomas. Tanto es así que Cristina habla hasta cuatro idiomas a la perfección.
Con su familia siempre ha hablado en castellano. Y desde que se trasladara a Barcelona, la Infanta se puso manos a la obra con el catalán. Pues era un idioma que necesitaba dominar para trabajar en la Fundación La Caixa. Por eso de apuntó a clases para aprender el idioma de la ciudad condal y a día de hoy lo habla a la perfección.
Cristina también tiene un gran dominio del inglés. Lengua que aprendió durante su estancia en Nueva York y trabajando en la Unesco. Además, la hija menor de los reyes eméritos se desenvuelve muy bien con el griego, pues la familia de su madre es de Grecia.