“Soy la típica señora mayor que quiere ir de chica joven: tejanos apretados, camisas estrechas y pelo largo, aunque luego en el trato juro que soy muy normal. Me gusta el vodka tonic, pasear por el bosque con mi perro y que llueva en las películas. Ah, sí, además soy periodista, escritora y he sido finalista del premio Planeta (¿mola, eh?) ¿Que qué voy a hacer aquí? Lo de siempre, hablar (mal) de los demás y también (peor) de mí misma”, así se define Pilar Eyre a sí misma en su blog de Lecturas. Conocemos más a una de las periodistas y escritoras a las que más admiramos.
4Lágrimas negras
La situación más dolorosa que ha pasado Pilar está relacionada con el padre de su hijo. Se habían dado un tiempo para recomponer la situación cuando tuvo conocimiento de que estaba gravemente enfermo: “Me dijo que quería morir siendo mi esposo”. Ella, por supuesto accedió. Se casaron quince días antes de que falleciera en el hospital.
Eyre tuvo que enfrentarse a una pregunta muy difícil. Su hijo quiso saber si su padre se curaría y tuvo que decirle la verdad: “Mi hijo me preguntó si estaba muy malo, y le dije que sí. Me preguntó cuándo se iba a curar, y le tuve que responder que no se iba a curar”. La periodista tuvo una extraña sensación cuando levantó la vista del libro que estaba leyendo y supo que algo había pasado. Se lo dijo el silencio que flotaba en el ambiente: “La máquina de respirar ya no funcionaba. ¿Cuánto tiempo llevaba muerto mi marido? No lo sabía”.