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lunes, 25 noviembre 2024

¿Cuánto cobran Bertín Osborne, Jorge Javier o Ana Rosa Quintana? Despejamos la incógnita

Cierto es que en estos últimos años, o más bien década, una fuerte crisis está azotando el mundo del periodismo. Y muchas han sido, y son, las empresas que se han visto afectadas. Y como no podía ser de otra forma, la televisión también. Pues la pequeña pantalla ha tenido que reducir significativamente el caché de algunos de sus presentadores y colaboradores, que acuden a diario a los platós para entretener e informar.

No obstante, hay presentadores que han sabido capear el crudo temporal económico y siguen embolsándose astronómicos sueldos, dignos de quitar el hipo a cualquiera, por aparecer en la pequeña pantalla. Por eso, desde Cotilleo.es hemos querido hacer un repaso a las cantidades ingentes de dinero que ingresan las caras más conocidas de nuestra televisión.

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Lara Álvarez: Superviviente de la televisión

Es la envidia de todas las mujeres, y parte de los hombres de este país. Pues la presentadora de Gijón despierta suspiros cuando la vemos en Honduras. Y es que no es para menos. Su perfecto moreno, su tonificado físico o sus imposibles y cuidados modelitos no están a la altura de cualquiera.

Esta actual edición de ‘Supervivientes’, es la cuarta consecutiva que presenta Álvarez. Y como tal, tiene que estar bien recompensado. Pues las altas temperaturas, las a veces imposibles conexiones con España, los nervios de última hora y el desgaste físico y mental que supone el formato, no son aptos para cualquiera. Por ese motivo, Mediaset podría pagar a Lara la alucinante cifra de 360.000 euros, por los cuatro meses que dura el programa. A esto también hay que añadir los beneficios que saca la presentadora con su propia firma de ropa.

Está claro que hacerse un hueco en la pequeña pantalla cuesta, y mucho. Pero cuando una cadena apuesta por ti, es una oferta que no debes rechazar. De aquí que siempre aparezcan los mismos presentadores en la pequeña pantalla, pese a que algunos de ellos hayan manifestado en más de una vez su deseo de retirarse a la vida contemplativa. Y es que con estos sueldos astronómicos, ¿quién no se plantea fugarse al paraíso para no volver?