En lo que llevamos de año se han convertido en la pareja revelación. Y es que desde que saltaran las alarmas a principios de este año, su relación ha hecho correr ríos de tinta y muchos, muchísimos, han sido los periodistas y medios que se han interesado por su inesperado romance.
Pero ahora ya no se esconden y exprimen al máximo cada momento que comparten juntos. Y así lo han hecho este pasado fin de semana, pues la actriz Paula Echevarría y el futbolista Miguel Torres han decidido escaparse a Málaga, donde han dado rienda suelta a su pasión.
El motivo por el que han elegido la ciudad andaluza es porque ella tenía una cita con la vigésima primera edición del Festival de Cine de Málaga, mientras que él tenía que disputar un partido de fútbol, en el estadio de La Rosaleda, contra la Real Sociedad.
La actriz asturiana, que llegó a Málaga a última hora del viernes, desfiló al día siguiente por la alfombra roja del Festival de Cine. Y lo hizo radiante, con sonrisa en boca incluida. Seguramente recordando la romántica y apasionada noche que pasó entre los brazos de su fornido nuevo novio. De hecho, la intérprete deslumbró a todos los allí presentes con un vestido negro de corte princesa, firmado por Temperley London. Aunque, si algo realmente sorprendió, no fue el espectacular escote con pedrería de cristal incrustada del vestido, sino su espectacular precio. Y es que como si de una estrella hollywoodense se tratara, Echevarría apostó por lucir un vestido de casi 3.000€.
Nada que ver con el outfit que eligió al día siguiente para ir a ver a su futbolista preferido jugar con el Málaga en el estadio de La Rosaleda. Pues la actriz, que en todo momento estuvo acompañada de su gran amiga Elena Hernández, se decantó por un look cómodo e informal, compuesto por un largo vestido con motivos florales, una cazadora negra y unas gafas de sol, también negras. Quizá, lo que buscaba la protagonista de ‘Los Nuestros’ era pasar desapercibida, pero no lo consiguió. Y es que la modelo casi recibió más atención que su chico, quien sudaba la gota gorda en el campo. Aunque, bien es verdad que la presencia de Echevarría en las gradas trajo buena suerte al Málaga, pues el equipo de Torres se alzó victorioso ante la Real Sociedad por 2-0.
Pero todo fin de semana llega a su fin. Y, sintiéndolo mucho, los tortolitos se despidieron el pasado lunes en la estación de tren de Málaga. Para la ocasión ambos apostaron por un look de lo más deportivo. Él se decantó por unos pantalones oscuros y una camisa tejana, mientras que ella eligió una falda corta de color negro, que combinó con una camiseta gris y la misma cazadora negra que lució en el estadio de La Rosaleda.
Si de algo sirvió su breve paso por la estación de trenes fue para demostrar, una vez más, el auténtico amor que se profesan. Y es que Miguel, haciendo gala de su gentileza, llevó todo el rato la maleta de Paula. Una maleta que pequeña, precisamente, no era. Y eso que solo se fue a Málaga a pasar el fin de semana. Mientras que la modelo, que de bien seguro ya tiene la cabeza puesta en su próximo encuentro con Torres, no le quitaba la mirada de encima, pese a nuevamente llevar unas oscuras gafas de sol.
¿Cómo comenzó todo?
La primera vez que fueron cazados, mediáticamente hablando, fue en febrero de este año. Los tortolitos decidieron dar rienda suelta a su pasión en el céntrico hotel madrileño Villa Magna. Aunque, como si la cosa no fuera con ellos, apostaron por llegar y salir del sitio por separado.
No obstante, y dado el revuelo que ocasionó su tórrido encuentro en el hotel, la entonces «no pareja» apostó por ser más cauta y se empezó a citar en el lujoso apartotel que el futbolista del Málaga tiene alquilado en Madrid, para cuando tiene que pasar largas temporadas en la capital. Aunque, más que apartamento, podríamos calificarlo de «búnker» pues la parejita llegaba temprano por la mañana y no volvía a salir hasta altas horas de la madrugada, ¿no se aburrirían tanto tiempo ahí metidos?
Sea como fuere, los encuentros sexuales de la pareja no pasaron desapercibidos por nadie. Pues raro era el día que no había multitud de medios ahí congregados, esperando entre aplausos y pitidos la llegada de ambos. Y es que el apartamento está situado en pleno centro de la capital, en la calle Génova para ser más exactos.
¡Habemus confirmación!
Finalmente, y en un intento de normalizar la situación, Paula decidió oficializar su romance con Torres. Y lo hizo a golpe de exclusiva, como bien nos tiene acostumbrados. Por eso apostó por la revista ‘Corazón’ y le confesó al periodista Aurelio Manzano que tanto ella como su chico tiene una «relación maravillosa» y que «el tiempo será» quien les de la razón.
Pues veremos si es cierto que el tiempo pone las cosas en su lugar y termina por darles la razón, y no pasa como con David Bustamante.