Anabel Pantoja siempre tuvo claro que le gustaba la televisión. Con un apellido como el suyo y una tía que no para de dar titulares, estaba claro que la sobrinísima conseguiría su propósito. En la actualidad, forma parte de Sálvame, donde su gancho estriba en hablar y aguantar lo que digan sobre su familia. En opinión de Isabel Pantoja, Anabel vale mucho y podría tener otro destino profesional. Así es la niña mimada de Cantora.
Si algo tiene Anabel es que salta cuando tocan a algún integrante de la familia. Su último arrebato tiene como protagonista a Sofía Suescun, a quien le ha dicho vía redes sociales: “Prepárate para tu vuelta. Te vas a arrepentir de referirte a mi sangre. Sin escrúpulos. Eres bazofia como la madre que te parió. Sucia. Mala. Vomitiva. Envidiosa. Egocéntrica». Todo viene porque Sofía no se ha mordido la lengua y se ha despachado a gusto contra el clan Pantoja. Especialmente cruel, junto con María Lapiedra, fue con Isa, así se refirió a ella: “Hombre la chica da penilla. Yo creo que los chicos se le acercan solo por el interés. Tú y yo porque estamos buenillas, pero ella… Igual con la luz apagada. Como haya algún reflejo y veas que es ella…».
Lejos de quedarse ahí, Sofía no dudó en arremeter contra Alberto Isla para expresar que su único mérito para estar en el concurso era haberle “hecho un bombo a Chabelita”. Lo cierto es que la Gran Hermana parece tener cierta obsesión con la hija de Isabel Pantoja porque no duda cargar contra ella para conseguir su propósito, sacar de sus casillas a Alberto y así proporcionar vídeos que deleiten a la audiencia.
La vida de Anabel Pantoja no ha sido un camino de rosas. Está marcada a fuego por su padre, Bernardo Pantoja, el verso suelto del clan. Durante años, el hermano de Isabel hizo de su capa un suyo. Se dejó mecer en los brazos del lado oscuro y protagonizó historias para olvidar y que han proporcionado grandes quebraderos a los suyos.
En 1991, Bernardo fue detenido e ingresó en prisión por un presunto delito de robo de documentos bancarios, falsificación y estafa. El hermano de Isabel Pantoja actuaba en comandita con Mercedes Romero, que trabaja como limpiadora en diferentes empresas de las que sustrajo cheques que, posteriormente, Bernardo Pantoja se encargaba de falsificar.
Bernardo Pantoja y Mercedes Bernal se casaron en Sevilla. Fruto de esta unión nació Anabel. La felicidad de la pareja duró poco y se separaron. Influyó mucho la excéntrica vida que llevaba Bernardo. Imposible meterlo en cintura, y su esposa, funcionaria de profesión, le dijo adiós. La tonadillera apoyó desde el principio a su cuñada. De ahí que Anabel pasara largas temporadas en Cantora.
El hecho de que Bernardo no haya estado a la altura, hizo que tanto Isabel Pantoja como su hermano Agustín se ocuparan y preocuparan mucho por su sobrina. También su abuela materna. No sería exagerado decir que la consideran como una hija. Tanto estar en Cantora fraguó una sólida amistad con su primo Kiko. Se adoran. De ahí que Anabel lo pasara fatal cuando el DJ arremetió contra ella en redes sociales por formar parte del equipo de Sálvame: “Decepcionante ver cómo alguien de tu familia alimenta a ese programa que tanto daño hace a los tuyos. Hasta dónde vamos a llegar, por Dios. En boca cerrada no entran moscas”.
Anabel ocupa un lugar privilegiado en la vida de la tonadillera. De hecho, cuando la cantante tiene que actuar, es ella quien la acompaña. ¿Su misión? Podríamos decir que ejerce de asisstant. Sea como fuere, el caso es que Isabel se siente muy a gusto con su sobrina. De hecho, así como ha criticado que su hija conceda entrevistas en Telecinco, en Anabel todo le parece bien.
La llegada al mundo de Carlota, segunda hija de Kiko e Irene, hizo que Isabel se viniera arriba y contestara a los reporteros asfálticos. Así se expresó acerca del trabajo de su sobrina en Sálvame: “A mí me gustaría que mi Anabel viviera de otra cosa, no es su sitio”. Cuando se le comentó que su labor en el programa se basaba en sacar la cara por los Pantoja, la tonadillera respondió tajante: “Los que están ahí tienen un pedazo de mochila, la más grande. Quiero que mi niña no llore más. Ella no tiene que defender a nadie y de nada”.
Como era de esperar, Anabel fue requerida sobre las palabras de la artista: “No traiciono a mí tía por trabajar en Sálvame. A ella no le gusta que vaya porque lo paso mal… Me siento más orgullosa de trabajar con mi tía que en Sálvame. Me gusta que me llaméis pero es la verdad… Si tuviese un trabajo donde no paso lo que he pasado ahí, por supuesto que estaría en otro trabajo”.
Las redes sociales tienen mucha importancia en la vida de Anabel Pantoja. Se trata de otra faceta laboral que explora y en la que busca hacerse un hueco. Sin embargo, ha tenido problemas con una de las reinas de Instagram, Dulceida, que arremetió contra la firma de moda responsable de una camiseta que lució la sobrinísima en su cuenta dado que el diseño era idéntico a uno perteneciente a su colección. Horas más tarde, la colaboradora de Sálvame retiró la imagen en cuestión.
En la actualidad, Anabel tiene 467.000 followers en Instagram. Sin embargo, los likes en fotos y reproducciones de vídeos no cuadran con el número de seguidores. Es la famosa regla del 10%. En este caso, la televisiva no alcanza los 46.000 me gusta que debería tener cada una de sus fotos. En cuanto al dinero que cobra por promocionar algún artículo en su cuenta, el año pasado solicitaba 400 euros, en el caso de una imagen, y 600 si se trataba de un vídeo. Imposible saber cuántas acciones remuneradas realiza ya que siempre incluye créditos, y tanto puede ser que cobre por ello como que se trate de un intercambio de publicidad por productos.