¡Fuera crisis! Eso han debido de pensar todos las personas que se agolpaban en el recinto del conocido Palacio Real, para poder ver, en primera persona, a la reina Letizia y al rey Felipe VI. Tras los escándolos y los tensos encuentros, protagonizados por la pareja en la Misa de Pascua, muchas personas no han podido evitar fijarse en un posible distanciamiento entre la pareja, que podía haber desencadenado una crisis matrimonial. Otra de muchas.
Pero, sin embargo, parece que tanta expectación ha sido en vano. Pues la pareja posaba sonriente y aparentemente feliz, en todo momento. Otra cosa, claro está, es que realmente fueran sonrisas llenas de sinceridad y complicidad.
2Letizia y Felipe: Una distancia camuflada con una sonrisa
Muchas veces tratamos de ocultar lo que verdaderamente sentimos bajo una sonrisa que aparenta felicidad y calma, aunque no sea eso lo que sentimos realmente. Sin duda, cuando una persona ejerce un papel público en la sociedad, en concreto los reyes de España, esta sonrisa es necesaria.
Esta suele producirse por muchos motivos como la tranquilidad del pueblo, pero en muchas ocasiones suelen ser causas más simples. Necesidad de tranquilidad, de calma y de que todo el mundo piense que somos realmente felices. Aún cuando esto no sea una realidad.
Durante el acto, los reyes han intentado disimular bajo sus rostros una sensación, que ha sido palpable cada día, distanciamiento. Y esto, se puede confirmar viéndolos en el propio acto de bienvenida.
Separados, manteniendo una corta, pero suficiente, distancia con la que no tienen necesidad de tocarse, ni darse la mano. Ni un gesto de cariño fotografiado. Y eso, es algo que cada vez con más frecuencia se da entre ellos. Lejos quedan las pequeñas muestras de cariño público que compartían, ahora todo es más frío. ¿Qué pasará realmente entre los monarcas españoles?